Hacía el final del viaje ya no quedaba mucho hacer. Lo único era el Campeonato de Sumo que justo empezaba la semana que volvía de Japón. Con la maleta ya preparada y con solo unas compras de última hora por hacer en Akihabara, me pude tirar toda la mañana disfrutando del torneo.
Para quien esté interesado en asistir, las entradas para un día se empiezan a vender a partir de las 7:45, pero si vas a esa hora ya llegas tarde. La gente empieza a hacer cola mucho antes, y hay empleados del estadio repartiendo números a la gente de la cola, unos 400 en total, que corresponden con el anillo superior de asientos del estadio.
Los combates empiezan a partir de las 8:30, pero las primeras horas son los combates de más baja categoría, y aunque son entretenidos, no son los combates de sumo que todo el mundo tiene en mente. La mayoría de la gente que compra las entradas para el día, lo que hace es entrar al estadio y dejar algo en el asiento (una bolsa o unos papeles) y así se lo dejan reservado y se pueden ir a hacer otras cosas durante la mañana.
A partir de las 14:00 empieza lo bueno, con los que serían los combates de segunda división, pero estos ya resultan espectaculares por las fuerzas que entran en acción en cada uno de los encontronazos.
Los mejores combates empiezan a partir de las 16:00, con los luchadores de primera categoría, pero ya estaba saturado de tanto sumo, así que ya no llegué a esos. Tal vez la próxima vez haga el truco de dejar algo en el asiento y volver para los combates principales.