Universidad de Tokio y santuario sintoísta Nezu-jinja

Cuando fui a Tokio por primera vez todavía estaba en la universidad, y la influencia de animes como Love Hina, cuyo protagonista está estudiando para las pruebas de acceso, me hacía ver el edificio principal de la Universidad de Tokio como algo legendario.

En este viaje la he vuelto a visitar y aunque ya no me transmite esas emociones tan intensas, me sigue encantando esa atmósfera de serenidad que transmite.

Una persona andando entre arcos y sombras en la Universidad de Tokio

Es un placer perderte entre sus edificios y explorar sus numerosos recovecos. Incluso tiene una pequeña zona verde con un lago que parece que estés en medio de la montaña. Pero por supuesto lo principal de la visita es pasar por su edificio principal.

El edificio más emblemático de la Universidad de Tokio

Al norte de la universidad encontramos el santuario sintoísta Nezu-jinja que al no ser tan conocido está mucho menos masificado, aunque incluso en una mañana entre semana tenía una buena cantidad de visitantes. De nuevo podemos apreciar como los japoneses intentan integrar los espacios naturales en un entorno urbano.

Un estanque rodeado de naturaleza en el santuario sintoísta Nezu-jinja

El santuario también tiene un camino con cientos de Torii que siempre encuentro divertido pasear entre ellos y también dan pie a unas buenas fotos.

Un camino bajo los torii en el santuario sintoísta Nezu-jinja

Y como no, la fotografía de rigor entre los torii.

Carlos Llongo debajo de unos torii en el santuario sintoísta Nezu-jinja

De los templos que he visitado en Tokio diría que este es de los más bonitos y más agradables de pasear, por lo que entra dentro de mis recomendaciones para alguien que quiera salirse de los puntos más turísticos.