Normas de buena conducta en un coworking u oficina compartida
Ya he escrito en anteriores ocasiones sobre mi experiencia en los coworkings de Berlín. Desde entonces he estado en otros dos coworkings, uno en Canarias y otro en Valencia, y siempre encuentro los mismos problemas. Creo que ha llegado el momento de condensar mis pensamientos sobre lo que considero que deberían ser las normas de conducta de los miembros de un coworking u oficina compartida.
Respeta a tus compañeros
Me parece increíble que tenga que decir algo que debería de ser obvio, pero son los cimientos sobre lo que se asienta todo lo demás.
Respeta su concentración
La principal necesidad para la concentración es el silencio. Sí, hay gente que se puede concentrar en un entorno ruidoso, pero en una oficina compartida siempre hay que buscar el mínimo común denominador, y eso significa silencio. Quien necesite algo de sonido/ruido siempre puede escuchar la radio o música.
- Las conversaciones, SIEMPRE fuera de la oficina.
Si es una simple pregunta/respuesta, no hay problema, pero habla bajito para no molestar. Cuestiones de varios minutos, mejor fuera. - Las reuniones, en la sala de reuniones, que para eso está.
- Si contestas al teléfono, sal de la oficina.
- El teléfono en vibración.
- Usa siempre auriculares para tu música.
Respeta su tiempo
Antes de interrumpir a un compañero/a que está trabajando, piensa que en ese momento puede estar en su pico de creatividad. Puede que haya estado dando vueltas a una idea y esté justo en el momento de que todas las piezas encajen. ¡NO LE DISTRAIGAS!
La mayoría de la gente suele levantarse cada 30 minutos o 1 hora al baño o a estirar las piernas. Aprovecha esos momentos para hablar con ellos. Y si lo que quieres comentar no es urgente o importante, espera a la hora de la comida o al final de la jornada laboral. ¡O iros tomar unas cervezas y habláis tranquilamente!
Respeta su espacio
Respeta el espacio de trabajo de tus compañeros. No dejes trastos o basura en su mesa. Intenta mantener tu espacio limpio y libre de basura. A nadie le gusta trabajar en un entorno sucio y desastrado.
Si tienes que pasar por detrás de un compañero, dale un poco de espacio. Es muy molesto si cada vez que alguien pasa por detrás de ti te dan un golpe en la silla. Si necesitas estirar las piernas, no te pongas a pasear detrás de un compañero, lo mejor es salir de la oficina.
Si tomas algo prestado, devuélvelo. Es muy frustrante necesitar algo y descubrir que ya no está donde lo dejaste.
Todas estas conductas, que pueden parecer de sentido común, las he visto quebrantadas una y otra vez en los coworkings donde he trabajado.