Uno de los pocos días que tenía planeado salir de la ciudad era una excursión al monte Takao al este de Tokio. La idea era escapar del entorno urbano y estar rodeado de naturaleza durante unas horas sin el agobio de la masificación de la ciudad.
El problema es que justo nos encontrábamos en medio de la Golden Week, un grupo de días festivos donde los japoneses suelen tener una semana entera de vacaciones, así que cientos de japoneses tuvieron la misma idea de escapar de visitar el monte Takao.
Hay multiples rutas para subir a la cima, incluyendo un teleférico. Tomamos la ruta 1, que resultó un poco decepcionante, ya que está totalmente asfaltada restándole mucho de su encanto, aunque algunas de las vistas durante el ascenso estaban muy chulas.
Al llegar a la cima nos encontramos con toda la marabunta. Era como estar otra vez en la ciudad, todo lleno de gente y para nada encontré allí la tranquilidad que buscaba.
Por suerte desde la cima tuvimos la fortuna de poder ver el Monte Fuji en la distancia, lo cual es raro ya que normalmente está rodeado de nubes.
Al bajar, intentamos usar la ruta 6, que parece ser la más auténtica de montaña, pero estaba llena de señales de prohibido el paso. Lo tienen organizado de forma que hasta la tarde, la ruta 6 es de solo subida, por lo que no nos quedó más remedio que descartar esa opción.
La ruta 3 tampoco tenía mala pinta, y por fin logré lo que buscaba, un poco de tranquilidad andando por la montaña.
Si alguien tiene interés en ir, mi recomendación sería subir por la ruta 6 y bajar por la ruta 3, y en la medida de lo posible, evitar ir en medio de la Golden Week.